La concha de sus madres

"Viejo con árbol". Cuentos de Fontanarrosa. Actores: Luis Brandoni, Claudio Gallardou.

Fuente: http://www.youtube.com/user/compendiopersonal

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Como hincha de River y más allá de River del buen futbol no puedo más que indignarme cuando desde cierto periodismo, hegemónico lamentablemente, que viene a diario a imponer una agenda que nada tiene que ver con modificar un esquema de futbol argentino absolutamente errado. Este es el periodismo que se dedica, entre otras cuestiones, a fogonear climas hostiles hacia aquel ser o aquellos seres que presentan otra receta para jugar al futbol, contraria a la dominante. Doy ejemplos de esto: Estadio Monumental; River-Quilmes; 46 minutos y medio del Segundo Tiempo (1:30 minutos de recupero); Tras un centro cruzado Quilmes aprovecha la desconcentración de River y empata un partido que debió haber perdido al menos 3 a 0. La explicación de este periodismo tan pequeño pero a la vez poderoso del empate en el Monumental post partido fue, entre otras cuestiones, que el técnico de River debía haber reemplazado a algún delantero o volante por un defensor para "cerrar" el partido. Tal boludez gigante como el Monumental explica cómo durante tantos años aquellos que se dan el lujo de manejar micrófonos, sacar técnicos, insultar jugadores hasta llegar a definirlos como "mercenarios" lograron lamentablemente su cometido de tener un futbol cada vez menos atrevido, rebelde y a la vez cada vez más sometido a una lógica del cálculo, el chantaje y la falta de ética.

Retomando lo de "cerrar" partidos, cabe destacar que si un técnico de los protegidos de estos periodistas, obtiene el mismo resultado que el técnico ofensivo (ese que se la juega por poner dos volantes ofensivos y un delantero para ganar el partido que gana por 1 a 0 por 2, 3, 4 o 5 goles a un rival que no pasaba la mitad de cancha), y saca un delantero para poner un defensor, este error pasa totalmente desapercibido por todos, porque ese técnico no perturba en lo más mínimo a los dientes del engranaje que los recicla. Estoy hablando de lo que hizo Falcioni al reemplazar a Zelaya por Pino con la intención de "cerrar" el partido que Banfield ganaba 2 a 1 y terminó unos minutos después de este cambio, entre otros, empatando.

Para finalizar es casi risueño que se le de tanta trascendencia desde este periodismo al reclamo aireado de un técnico (que se quiere evidentemente voltear) a un referí por una serie de situaciones que les resulta de injusticia en un futbol cada día mas parejo y espantoso a que, por ejemplo, si ese equipo de ese cuerpo técnico deja de lado esa vieja receta de hacer tiempo para que corran los minutos y se gane como se pueda lo que se "juega". Total, estas cuestiones ya no son discutibles para ese periodismo pequeño, vulgar pero realmente poderoso.

Porque el futbol es además de todo lo malo que vemos hoy día, la gambeta, la pared, y también es la puteada como producto de la pasión que genera.