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Policías en acción

Policías en acción Por Ariel Espinaco

El pasado domingo 11 de septiembre, se estaba jugando el clásico de Mendoza entre Godoy Cruz y San Martín. Godoy Cruz ganaba 3 a 0 y a los hinchas de San Martín no les gustó nada y empezaron a tirar piedras a la cancha. Encima, algún fotógrafo incitó un poco más con algunos gestos para la tribuna y la situación se puso todavía un poco peor.
Entonces, cuando suceden cosas como éstas y la situación se descontrola, ¿cuál es la acción más recomendable por parte de las fuerzas del orden? Acertó, la policía muy preocupada por la integridad física de los jugadores, fotógrafos, hinchas, árbitros… y al hipotético grito de "¡Paren, animales, que puede salir alguien lastimado!", comenzó a reprimir a la hinchada de una manera muy segura e inofensiva, o sea, tirando balazos de goma.Pero esto no fue todo: los jugadores de San Martín, preocupados por la seguridad de la hinchada de su equipo (en la cual según algunas fuentes había familiares de los jugadores), fueron a pedirle no muy sutilmente a los policías que dejaran de reprimir, se armó un pequeño despelote y el jugador Carlos Azcurra ligó un balazo de goma a 30 cms. de distancia, a la altura del diafragma, salido del arma del Cabo Marcial Maldonado. Azcurra fue operado y parece que su vida ya no corre peligro, pero es muy posible que no pueda volver a jugar al fútbol nunca más, ya que le tuvieron que extirpar el 15% de su pulmón derecho.
Y no es la primera vez que hay problemas entre la policía y los jugadores, sólo en este año hubieron dos inconvenientes de este tipo, los dos en Córdoba y los dos en cancha de Instituto: en el partido que jugaron Instituto y Argentinos Juniors por el Torneo Clausura de este año a Marcos Gutiérrez le tuvieron que dar tres puntos de sutura, y en el partido de promoción entre Instituto y Huracán, en una situación demasiado similar a la del clásico mendocino, los jugadores de Huracán fueron a impedir que reprimieran a su hinchada y el jugador Migliore sufrió un corte en la cara por un bastonazo.
Ahora necesito que alguien me explique una cosa: ¿Cuál es el papel de la policía en una cancha, en este caso, de fútbol? En algún momento, se suponía que era el de garantizar la seguridad de todas las personas: hinchas, jugadores, técnicos, periodistas, árbitros, de los mismos policías, etc. Con el paso del tiempo, los hinchas pasaron a ser "la amenaza", y la policía empezó a tomarse la libertad de pegar algunos palazos y, por qué no, tirar algunos balazos de goma a los hinchas. Pero ahora parece que los jugadores pasaron también al lado de "la amenaza", o sea que, en defensa del resto de la gente, e inclusive de ellos mismos, se volvieron susceptibles de ser reprimidos y de ligar algunos bastonazos de vez en cuando. Y hasta balazos de goma, cuando sucede algún accidente como el del clásico mendocino.
En este caso, el Cabo Maldonado se volvió el principal acusado de todo. A lo que él respondió diciendo que fue un accidente, que el arma se le disparó, que inclusive los mismos jugadores hicieron que se le dispare… etc. Pero acá esta claro que el problema no es sólo un policía. Al igual que cientos de otros casos que se desarrollan fuera del ámbito del fútbol (la masacre de Avellaneda con Franchiotti a la cabeza es el mejor ejemplo), cada caso se analiza por separado, en la volteada cae sólo el que apretó el gatillo y no se profundiza nunca en el análisis de las situaciones de fondo que posibilitan estos hechos.Y lo que está más claro es que estas cosas no podrían suceder si no hubiera ningún tipo de arma de fuego en la cancha. ¿Quién puede pensar realmente, que hay más seguridad dentro de un campo de juego si en el mismo hay personas armadas que si no las hay? En este caso esas personas son policías, supuestamente bien entrenados para portarlas, pero ya lo sabe bien el saber popular "A la armas las carga el Diablo… y las descargan los boludos". El boludo que cayó esta vez fue el Cabo Maldonado y la próxima vez va a ser otro. En todo caso si el arma la dispara un boludo o un terrible asesino no es lo que importa, lo que importa es que en la cancha hay personas armadas a las que en cualquier momento (a las pruebas me remito) se les escapa un tiro.

Fuente: Revista Quincenal El Mango del Hacha - Nro. 62 - Jueves 22 de Septiembre de 2005

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