River vuelve pero no me convence

Tengo que reconocer que si bien estoy contento, a medias, lamento tres cosas del ascenso de mi equipo River: 1)No haber podido ver, nuevamente, el toque entre jugadores de River de, al menos, tres pelotas seguidas entre compañeros en el 95% del partido (si la excusa es el nerviosismo, se debió haber trabajado eso en la semana); 2)La "manito" de la AFA a través de la particular ayuda del árbitro y jueces de línea de este último partido, que esperemos no sean signo de no asegurar impunidad contra las anteriores dirigencias que casi quiebran ni que River vaya a quedarse en el molde y no encabece una serie de reclamos que busquen el cambio del sistema de campeonatos del futbol argentino + una serie de medidas que impidan que los clubes del exterior y los representantes dejen de dominar al futbol argentino a su antojo y deriven a los clubes del futbol argentino en la más absoluta miseria y decadencia institucional y también en lo que respecta al juego; Yo no olvido que AFA empujó a River a la B en 2010-11 y 3)haber escondido a los alcanzapelotas para demorar minutos de juego. Esa actitud llevó a River al descenso. Y no se puede justificar bajo ningún punto de vista ni en primera ni en el nacional ni en un amistoso.
Lamento decir algo a contramano de la mayoría de los riverplatenses pero creo que es mi deber porque así lo siento. Todavía recuerdo y me duelen las imagenes de muchos hinchas de River puteando y tirando cosas a los pibes de River que se bancaron un descenso injusto para ellos y también para los últimos DT (incluso JJ López cuya idea futbolística detesto), ya que quienes merecían algún reproche era el plantel anterior + la dirigencia de ese entonces, previa al año 2010. Por ello y porque no me creo el discurso del periodismo que quien desciende dejar de ser grande, y que el tema del descenso es de vida o muerte (también recuerdo, por un lado, una pintada como la de la imagen con amenazas al pibe Rogelio Funes Mori, paradójicamente, colaborador en los dos goles que devolvieron a River a primera división), y que hay que ganar como sea algo para ser "exitoso", por todo eso, la verdad, no tengo ganas de festejar de más y prefiero quedarme en la cautela y a la expectativa que la dirigencia actual de River no se conformen con su mediocridad y que vayan por los cambios que necesitamos para disfrutar de otro futbol argentino. Cuando realmente tomemos otro rumbo ahí me alegraré del todo. Porque ser hincha de River es defender un estilo de juego y buscar generar cambios necesarios (e imprescindibles a esta altura) en lo más alto del futbol argentino.