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River: Son una banda

River: Son una banda

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NOTA: River Plate, ¿Quién te ha visto y quién te ve? Jugando como un equipito más, perdiendo la esencia del estilo de su juego. Desfigurado y sin memoria, se ve a un River con muchos jugadores, pero de poca calidad. Muchos corredores con poco despliegue de juego. Un caso similar al de Independiente. Los representantes del buen futbol aparecen como dos equipos más en un futbol de mediocre talla. Realmente sintomático de la crisis del futbol argentino.
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3 de diciembre de 2005

River tiene 49 contratos firmados con profesionales, una cifra que espanta a varios directivos - La idea es achicar la cantidad y mejorar la calidad - ¿Cuándo y cómo?.

"Hay como 50 tipos y no podemos armar un equipo como la gente. Es increíble". Indignado, uno de los flamantes integrantes de la Comisión Directiva no podía entender que la lista de jugadores profesionales de River sea tan extensa y que, a pesar de eso, sea tan grande la necesidad de sumar más jugadores para que Reinaldo Merlo tenga un plantel que esté a la altura de los objetivos para el año próximo. A la altura del objetivo, en realidad, que es la Libertadores. Las recientes ventas de Daniel Ludueña y Gabriel Pereyra a distintos clubes mexicanos redujeron el número a 49 futbolistas con contrato en Núñez. Sí, 49. Y a un paso de los 50, ya que falta poco -casi nada, en realidad- para que el lateral derecho Paulo Ferrari estampe su firma.

Eso sí, esto no afecta directamente a Mostaza, a quien le gusta trabajar con grupos de 25 jugadores aproximadamente, como a la mayoría de los técnicos. El problema de que haya tantos contratos profesionales es para el club y pasa por decisiones de los dirigentes, que en los últimos años sólo amagaron con grandes limpiezas —léase dejar libres a varios futbolistas—, que al final no se concretaron. Así, la lista se extendió cada vez más hasta llegar al punto actual, en el que son muchos los que se cuestionan para qué tener a tantos jugadores en casa o dando vuelta por ahí: "Hay varios a los que tenemos que dejar libres. ¿De qué nos sirve cederlos a préstamo sin cargo y, encima, a veces tenemos que pagar parte de los sueldos?", reflexiona y se pregunta casi al mismo tiempo el mismo dirigente que tiró la piedrita inicial.

La apuesta, por lo general, es mantenerlos dentro del staff de la institución y que se coticen en otros equipos, pero eso no siempre da buenos resultados. Fueron los casos, por ejemplo, de Ariel Franco, Juan Pablo Raponi y Andrés Aimar, quienes después de varios préstamos quedaron en libertad y a River no le generaron ningún ingreso a su tesorería.

Por supuesto, la gran contra de tener a tantos profesionales es que la deuda con éstos se acumula y actualmente la cifra llegaría a los 12.000.000 de dólares. Sí, entre premios, primas y pases comprados sin pagar aún, a ese número alcanzaría lo que el club les debe a sus jugadores. Es por eso que ahora, lo más rápido posible, quieren tirar el achique y reducir la cantidad de contratos.

Por todos lados. De los 49 futbolistas, poco más de la mitad (26) son los que integraron el plantel de Primera hasta el Apertura pasado. El resto se reparte entre la Reserva, los que están a préstamo en otros clubes y los que deberían regresar, aunque la intención es volver a cederlos. Los dos casos excepcionales son los de Horacio Ameli, colgado, quien justamente está peleando para que le paguen la mitad de lo que le deben, y Juan Carlos Menseguez, de quien River todavía posee el 50% de su ficha, aunque en este caso es el Wolfsburgo de Alemania el que se encarga de depositarle mensualmente el sueldo al delantero. Ese punta que nunca jugó en Primera con la banda cruzándole el pecho y que se fue cuando vendieron a Andrés D""Alessandro.

¿Y por qué no hay una limpieza masiva? Si bien a muchos dirigentes les gustaría pasar una escoba bien grande de un momento a otro, el hecho de dar varios pases libres implicaría un importante inconveniente para el próximo balance, ya que cada jugador representa un valor dentro del activo del club y desprenderse definitivamente de ellos significaría una reducción en el capital. Por citar dos casos testigo, Fernando Crosa y el colombiano Jairo Patiño representan más de 3.000.000 de pesos cada uno.

¿Entonces? ¿Cuál es la salida? ¿Dónde está? A futuro, los dirigentes serán más estrictos a la hora de firmar primeros contratos con los juveniles. En eso será importante afinar bien el ojo, ya que hubo varios a los que no quisieron dejar libres en Cuarta "por las dudas de que explotaran después con otra camiseta" y nunca dejaron de ser promesas. Y de a poco tratarán de vender a unos y desligarse de otros.

Hoy, River tiene una banda de contratos. Es una banda ancha que buscan afinar, en cantidad y también en calidad.

Fuente: Clarin / Derf-Ei

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